Me miras

Y paseas tu mirada,
por mi espalda perdida,
te recras en mis nalgas,
de blancura indefinida.

Aun dormida como estoy,
presiento tu mirada,
el deseo incontrolado,
me humedece hasta el alma.

Ahora me tocas con miedo,
querer o no querer,
sacarme de este sueño,
inundarme de placer.

Ya entran los rayos del sol,
mi deseo es mas fuerte,
que mi sueño vespertino,
¿como no voy a quererte?

Eres sueño cuando duermo,
ternura en mi cama,
pasion en mi interior,
quien mi cuerpo clama.

Asi es como te veo,
humilde, cariñoso,
en la vida y el amor,
no hay hombre mas generoso